Cómo Hacer Cheesecake de Oreo Fácil
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Seamos honestos: ¿quién puede resistirse a la combinación mágica de Cheesecake y Galletas Oreo? Es uno de esos postres que parece tocar todas las notas correctas: cremoso, chocolatoso, con ese toque crujiente… ¡pura felicidad!
¡Pues olvida esa idea ahora mismo! Soy Mariana, tu guía repostera en Mariana Postres, y he perfeccionado la receta para que disfrutes de toda esa magia sin complicaciones. Te presento el Cheesecake de Oreo Fácil: tu nueva arma secreta para conquistar paladares.

Esta maravilla no solo es espectacularmente deliciosa, sino que su mayor ventaja es lo increíblemente sencilla que es de hacer. Y sí, ¡has adivinado! Es completamente sin horno, lo que la convierte en la opción ideal para cualquier momento, sin importar tu nivel de experiencia en la repostería. ¡Es la prueba de que lo casero puede ser fácil y espectacular!
Prepárate, porque en los próximos minutos te voy a guiar paso a paso por este camino dulce. Compartiré contigo todos los detalles, desde los ingredientes hasta mis consejos personales, para asegurar que tu Cheesecake de Oreo quede perfecto desde el primer intento. ¿Listo para crear un postre inolvidable de forma fácil? ¡Manos a la obra!

¿Por Qué Amarás Este Cheesecake de Oreo Fácil?
Hay muchas razones para que esta receta se convierta en una de tus favoritas, ¡te lo aseguro! Pero si tuviera que destacar las principales, serían estas tres:
Sabor Irresistible a Galletas Oreo
Desde la primera cucharada, el intenso sabor a Oreo te conquistará. Imagina esa base crujiente clásica y un relleno ultra cremoso, ambos cargados con tus galletas Oreo favoritas molidas y en trocitos. Es la esencia pura de Oreo transformada en un postre absolutamente irresistible, llevando esa combinación que amas a un nivel superior.
Increíblemente Fácil y Rápido de Preparar
Olvida esas recetas que parecen maratones de cocina. Este postre destaca justamente por lo fácil y rápido que lo tendrás listo. Con instrucciones súper claras y pasos muy sencillos, te aseguro que no hace falta ser un campeón de la repostería para triunfar. Es la preparación sencilla ideal para lograr un resultado espectacular sin pasar el día entero cocinando. ¡Pura satisfacción sin complicaciones!
La Receta Perfecta Sin Horno
¡Dile adiós al calor y al tiempo de espera del horno! Esta receta perfecta es completamente sin horno, lo que la hace ideal para cualquier época del año y cualquier ocasión. Logra esa textura firme y deliciosa únicamente con el frío de la nevera/refrigerador. Un postre frío práctico, refrescante y siempre bienvenido.
Ingredientes Clave para tu Tarta de Queso Oreo Casera

Reunir los ingredientes adecuados es el primer paso para el éxito. La buena noticia es que para esta tarta de queso Oreo casera no necesitas nada complicado. ¡Toma nota!
Para la Base de Galleta Oreo

La clave de una base de galleta Oreo perfecta, con ese crujiente adictivo, está en dos ingredientes básicos. Por un lado, reúne entre 20 y 25 galletas Oreo completas (¡con su relleno!), que son unos 220-250 gramos. Por otro lado, necesitarás derretir entre 85 y 90 gramos de mantequilla sin sal – esto equivale aproximadamente a unas 6 cucharadas soperas (tablespoons). Esta grasa fundida es esencial para compactar bien la galleta triturada. Recuerda que, si es tu costumbre, puedes sustituirla por manteca.
Para el Relleno Cremoso de Queso Crema
Para ese relleno cremoso celestial que define a un buen cheesecake, estos son tus aliados principales. El protagonista indiscutible:
500 gramos de queso crema (tipo Philadelphia funciona genial), que debe estar sí o sí a temperatura ambiente – ¡es el secreto anti-grumos para una textura suave! Necesitarás también 150 gramos (aproximadamente ¾ de taza) de azúcar blanca común. La textura aireada y la riqueza vendrán de unos 250 mililitros de nata líquida para montar (busca la que indique crema para batir o crema de leche en tu país); esta cantidad suele ser el equivalente a 1 taza medidora.
Es vital que tenga un mínimo de 35% de materia grasa y que la uses bien fría. Añade también 1 cucharadita de extracto de vainilla para potenciar el sabor. Y como toque extra (opcional pero muy recomendado): ¡incorpora de 8 a 10 galletas Oreo partidas en trocitos!
Opcional: Decoración Deliciosa
Aunque sola ya está increíble, si quieres darle un toque final de maestro repostero, considera esta decoración deliciosa y sencilla:
- Un poco más de nata montada o crema batida.
- Mini Oreos o mitades de Oreos grandes.
- Galleta Oreo triturada espolvoreada por encima.
- Hilos de sirope de chocolate o caramelo.
Preparación Paso a Paso: Tu Cheesecake de Oreo Sin Horno
¡Es hora de crear magia en tu cocina! Sigue estos pasos detallados y tu Cheesecake de Oreo sin horno será un éxito rotundo.
Prepara la Base Crocante de Galletas Oreo
Inicia con la base crocante: Tritura 20-25 galletas Oreo (con relleno) hasta obtener migas finas, usando procesador o bolsa y rodillo. Derrite 85-90g de mantequilla sin sal. Combina bien las migas con la mantequilla derretida hasta humedecerlas por completo. Extiende esta mezcla sobre el fondo de un molde desmontable (20-22 cm) y usa un vaso o cuchara para compactarla firmemente, dejándola bien nivelada. Enfría la base en la nevera/refrigerador durante unos 30 minutos para que tome cuerpo antes de continuar.
Elabora el Relleno Suave y Cremoso

Pasamos al relleno suave y cremoso. Un paso crucial para una textura perfecta es usar 500g de queso crema que ya esté a temperatura ambiente; esto evita grumos indeseados. Primero, bate el queso solo a baja velocidad simplemente para ablandarlo un poco. A continuación, integra 150g de azúcar y 1 cdta. de extracto de vainilla, mezclando a baja velocidad solamente hasta que estén combinados. En otro recipiente, monta 250ml de nata para montar (o crema para batir/leche) que debe estar bien fría (mín. 35% grasa), hasta formar picos.
Con una espátula, incorpora esta nata montada a la mezcla de queso, utilizando movimientos envolventes y suaves para no perder volumen. Si lo deseas, puedes añadir 8-10 galletas Oreo troceadas al final, integrándolas con cuidado. ¡Tu delicioso relleno cremoso está preparado!
Monta tu Tarta de Queso Oreo

¡Llegó el momento de unirlo todo! Saca del frío el molde con la base de galleta Oreo ya firme. Con suavidad, vierte sobre ella todo el relleno suave y cremoso que acabas de preparar. Repártelo por toda la superficie. Ahora, con una espátula (si tienes una acodada, genial; si no, una normal o el reverso de una cuchara grande te servirán), extiende el relleno de manera uniforme. Es importante que llegue bien a todos los bordes y que no queden bolsas de aire. Intenta alisar la superficie lo máximo posible; esto hará que tu tarta de queso Oreo luzca mucho más profesional al desmoldarla y asegura una cocción (fría, en este caso) pareja. ¡Tu obra maestra va tomando forma!
El Secreto está en la Refrigeración
Y ahora, llegamos a la fase donde ocurre la verdadera magia, el auténtico secreto para que un cheesecake sin horno quede perfecto: la refrigeración paciente. Este no es un paso opcional ni acelerable; es el proceso que transforma el relleno suave en esa textura firme y deliciosamente cremosa que todos esperamos. Cubre bien tu cheesecake con film transparente (evita que toque el relleno para que no se pegue) y llévalo a la nevera/refrigerador.
¿El tiempo? Necesita un mínimo estricto de 6 horas para empezar a tomar cuerpo, pero si buscas la firmeza ideal y quieres que los sabores maduren y se intensifiquen, déjalo reposar tranquilamente toda la noche (unas 8-12 horas es lo óptimo). Durante este descanso en frío, tu postre frío se asentará maravillosamente. Resistir la tentación es difícil, ¡pero crucial! La paciencia en esta etapa es la diferencia entre un buen cheesecake y uno espectacular. ¡No busques atajos aquí!
Consejos de Mariana para un Postre Perfecto
Conseguir un buen resultado es fácil con esta receta, pero lograr la perfección está en los detalles. ¡Aquí te comparto mis trucos infalibles!
La Importancia del Queso Crema a Temperatura Ambiente
Uno de mis consejos de oro, que repito siempre para un postre perfecto, ¡y especialmente para este cheesecake!, es la importancia de usar el queso crema a temperatura ambiente. Sé que a veces se nos olvida sacarlo con antelación, ¡pero créeme, cambia todo! Si el queso está frío, es casi imposible evitar los grumos, y la textura final no será tan increíblemente suave y sedosa. Al estar atemperado, se mezcla de maravilla con el azúcar y luego con la nata, creando ese relleno homogéneo y delicioso que buscamos. ¿Un truco si tienes prisa? Córtalo en cubos pequeños y déjalo sobre la encimera unos 20-30 minutos; se ablandará mucho más rápido.
El Punto Justo de la Nata Montada / Crema Batida
Lograr el punto justo al montar la nata (o crema batida) es vital para la textura final de nuestro relleno. ¡No te descuides en este paso! Si te quedas corto al batir, el relleno podría quedar demasiado blando; si te pasas, la nata se cortará y tendrá una textura desagradable, ¡como mantequilla! Mi consejo es batir a velocidad media-alta, pero observando atentamente la transformación. Sabrás que has alcanzado la consistencia ideal cuando, al levantar las varillas, la crema forme picos que se sostienen bien, pero cuyas puntas caen o se doblan suavemente, como una pequeña ola, sin estar completamente rígidos.
Esa textura intermedia, ni líquida ni excesivamente dura, es la perfecta. Aporta la estructura necesaria a este cheesecake sin horno y, a la vez, garantiza esa sensación aireada y delicada al comerlo. ¡Detén la batidora en ese preciso instante para no pasarte!
Desmoldado Impecable de tu Cheesecake

El momento de sacar el cheesecake del molde puede generar nervios, ¡pero con este consejo lograrás un desmoldado impecable! Asegúrate primero de que ha reposado todas las horas recomendadas en frío. Justo antes de desmoldar, pasa con mucho cuidado un cuchillo fino y largo (o una espátula metálica delgada) por todo el borde interior, entre el relleno y el aro del molde desmontable. Hazlo suavemente. Luego, abre el cierre del molde despacio y levanta el aro con cuidado. ¡Listo! Tu obra de arte estará lista para decorar.
Paciencia: La Clave del Éxito Sin Horno
Y mi último gran consejo, quizás la clave del éxito más importante para los postres sin horno: ¡ten paciencia! Sé que la tentación de cortar un trozo antes de tiempo es gigantesca, ¡huele tan bien! Pero la refrigeración prolongada es fundamental. Durante esas horas en la nevera, el cheesecake no solo enfría, sino que desarrolla su firmeza definitiva y alcanza esa textura densa pero fundente que lo hace irresistible. Resiste la tentación, respeta los tiempos, y tu paciencia te regalará un resultado absolutamente espectacular.
Variaciones y Cómo Conservar tu Pay de Queso Oreo
Una vez que le cojas el truco a la receta base (¡verás qué fácil!), puedes empezar a experimentar. Y por si acaso queda algo, te explico cómo cuidarlo.
Ideas para Personalizar tu Postre de Oreo

¡Esta receta es un lienzo en blanco delicioso! Anímate a personalizar tu postre de Oreo y a darle tu toque personalísimo. ¿Necesitas algunas ideas para empezar? Prueba a incorporar ralladura fina de naranja o limón directamente en el relleno para un contraste cítrico refrescante y sorprendente. Si eres un apasionado del café, disuelve una cucharadita de café instantáneo en un poquito de la nata antes de montarla. Otra variación espectacular es crear una fina capa de ganache de chocolate sobre la base ya fría, justo antes de verter el relleno principal. Y por supuesto, juega con la decoración: frutos rojos frescos, hilos de caramelo salado, o incluso un praliné de almendras. ¡Deja volar tu creatividad!
Y si después de probar este cheesecake de Oreo te quedas con ganas de más postres cremosos, te recomiendo explorar otras recetas populares del blog. No te pierdas nuestro refrescante cheesecake de fresa fácil, la opción con sabor tropical de nuestro pay de guayaba casero, o la pura indulgencia de nuestro cheesecake tortuga fácil. ¡Anímate a probarlas y deja volar tu imaginación en la cocina!
Si buscas aún más inspiración y quieres ver cómo otros cocineros aficionados le dan su giro, puedes echar un vistazo a las ideas de la comunidad para el cheesecake de Oreo sin horno en Cookpad. ¡Las posibilidades son muchísimas!
Y si eres un verdadero fanático del chocolate además de las Oreo, quizás te interese explorar esta otra versión de tarta de Oreo y chocolate, que intensifica esa combinación. Como ves, ¡el mundo de los postres con Oreo es infinito!
Cómo Guardar el Cheesecake de Oreo Sobrante
¿Increíblemente lograste que sobrara un trozo de este cheesecake de Oreo? ¡Hay que guardarlo como un tesoro para que siga igual de rico! El frío de la nevera o refrigerador es esencial para conservar su delicada textura cremosa y para que su delicioso sabor no se vea afectado por otros alimentos. Lo más importante es protegerlo bien del aire. Lo ideal es usar un recipiente hermético que cierre bien. Si no tienes uno a mano, envuelve el postre sobrante con mucho cuidado usando varias capas de film plástico, asegurándote de que quede bien sellado por todos los lados. Bien protegido así, tu pay de queso se mantendrá en perfectas condiciones durante 3 o 4 días.
¿Se Puede Congelar esta Torta de Queso Oreo?
¡Excelentes noticias si te gusta adelantar trabajo en la cocina! Sí, esta torta de queso Oreo responde muy bien a la congelación, lo que la hace perfecta como postre para tener listo con antelación. Una vez que esté bien firme tras sus horas de refrigeración, prepárala para el congelador. Envuélvela a conciencia para protegerla del frío intenso: múltiples capas de film plástico bien ajustado, seguidas de una capa de papel de aluminio, son tu mejor defensa contra las quemaduras por congelación y para mantener su calidad.
Tienes la flexibilidad de guardarla en el congelador de una sola pieza o ya cortada en las raciones que prefieras, según te sea más práctico. Así aguantará perfecta hasta por 2 meses. El proceso para descongelarla requiere paciencia y planificación: debe hacerse siempre lentamente dentro de la nevera, calculando que necesitará aproximadamente 24 horas. Es posible que notes la textura ligeramente distinta una vez descongelada, quizás un poco más densa o menos aireada que recién hecha, pero te aseguro que el sabor seguirá siendo absolutamente espectacular.
¡Y eso es todo! Ahora tienes en tus manos la receta definitiva para preparar el Cheesecake de Oreo Fácil más delicioso y cremoso que hayas probado. Una maravilla sin horno, repleta de sabor a Oreo, que te hará quedar como un auténtico maestro repostero con un mínimo esfuerzo. ¿Viste qué sencillo era?
Ahora la parte más emocionante: ¡te toca a ti! Anímate a preparar este postre casero este fin de semana, para esa celebración especial, o simplemente porque te mereces un capricho dulce. ¡Te aseguro que será un éxito total!
Me encantaría saber qué tal te va. Déjame un comentario aquí abajo contándome tu experiencia, si le hiciste alguna variación o si tienes alguna duda. Y si compartes tu obra de arte en Instagram o Facebook, ¡no te olvides de etiquetar a Mariana Postres para que pueda ver lo bien que te quedó!
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