Cómo Hacer Churros Caseros: Receta Fácil y Deliciosa
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¿Quién puede resistirse a unos churros caseros, recién hechos, crujientes por fuera y suaves por dentro, acompañados de una taza de chocolate caliente o un delicioso dulce de leche? Los churros son uno de esos postres que nos transportan a momentos especiales, ya sea en una mañana fría, una tarde de lluvia o una celebración en familia. Originarios de España, los churros han conquistado los corazones (y los paladares) de toda Latinoamérica, adaptándose a cada región con su toque único.
En este artículo, te enseñaremos cómo hacer churros caseros con una receta fácil y deliciosa que podrás preparar en casa sin necesidad de ser un experto en la cocina. Además, te daremos tips para que queden perfectos, ideas para personalizarlos y algunas curiosidades sobre este postre tan querido. ¿Te animas a probar?

Ya sea que quieras disfrutar de unos churros tradicionales con azúcar y canela, atreverte con unos churros rellenos de crema o dulce de leche, o incluso innovar con versiones como los churros sin gluten o veganos, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber. Además, te contaremos cómo lograr que tus churros queden crujientes por fuera y esponjosos por dentro, ¡como los de las mejores churrerías!
Así que, prepara tu manga pastelera o tu máquina para hacer churros, y déjate llevar por el aroma irresistible de los churros recién hechos. ¡Vamos a cocinar!
¿Qué Son los Churros y Cuál es su Historia?
Origen de los churros

Los churros tienen una historia fascinante que se remonta a España, donde se cree que fueron creados por pastores que vivían en las montañas. Estos pastores, al no tener acceso a hornos, idearon una forma de cocinar masa frita sobre el fuego, utilizando una técnica que les permitía disfrutar de un postre caliente y reconfortante incluso en las condiciones más difíciles. El nombre “churro” proviene de la similitud de su forma con los cuernos de las ovejas de la raza churra, que eran criadas por estos pastores.
Con el tiempo, los churros se popularizaron en toda España, especialmente en las churrerías, locales dedicados exclusivamente a la venta de este delicioso postre. La receta tradicional incluye una masa simple de harina, agua y sal, que se fríe y se espolvorea con azúcar. Hoy en día, los churros españoles son conocidos en todo el mundo y han inspirado numerosas variaciones.
Los churros en Latinoamérica
Cuando los churros llegaron a Latinoamérica, se adaptaron rápidamente a los gustos y tradiciones locales. En países como México, Argentina y Colombia, los churros no solo se sirven con azúcar y canela, sino que también se rellenan con dulce de leche, chocolate o crema pastelera, creando una experiencia única. En México, por ejemplo, los churros rellenos estilo Jalisco son famosos por su generoso relleno y su tamaño más grande.
Además, en lugares como Coyoacán, en la Ciudad de México, las churrerías son un punto de encuentro para locales y turistas que buscan disfrutar de churros recién hechos acompañados de una taza de chocolate caliente. Marcas como Churros Don Fede y Chocolates y Churros San Agustín han llevado este postre a otro nivel, ofreciendo opciones innovadoras como los churros Oreo o los churros locos, que incluyen toppings creativos.
En México, los churros caseros son más que un postre; son una tradición. Según un artículo del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, los churros son considerados uno de los postres más emblemáticos del país, especialmente en lugares como Coyoacán, donde las churrerías son un punto de encuentro para locales y turistas.
Curiosidades sobre los churros
¿Sabías que los churros no siempre fueron un postre? En sus inicios, los churros se consumían como un alimento energético para los pastores. Otra curiosidad es que, en algunas regiones de España, los churros se sirven en forma de lazo, mientras que en Latinoamérica predominan los churros rectos. Además, las máquinas para hacer churros han revolucionado su preparación, permitiendo que cualquiera pueda disfrutar de churros caseros sin complicaciones. Hoy en día, los churros no solo son un postre, sino también una botana popular en ferias y eventos, donde se sirven con salsas dulces y saladas.
Ingredientes y Herramientas para Hacer Churros Caseros
Ingredientes básicos para churros

Para preparar unos churros caseros auténticos y deliciosos, necesitarás ingredientes simples que probablemente ya tienes en tu cocina. La base de la masa de churros incluye harina de trigo, agua, una pizca de sal y un poco de aceite para freír. Estos ingredientes son suficientes para crear una masa suave y fácil de moldear.
Si quieres darle un toque especial, puedes añadir azúcar o canela para espolvorear al final, o incluso un poco de mantequilla para enriquecer la masa. Para quienes buscan opciones más saludables, existen alternativas como harina sin gluten para hacer churros sin gluten, o sustitutos veganos como leche de almendra y margarina para preparar churros veganos. Lo mejor de esta receta es su versatilidad: puedes adaptarla a tus preferencias o necesidades dietéticas sin sacrificar el sabor.
Herramientas esenciales
Aunque no necesitas equipos profesionales para hacer churros en casa, algunas herramientas te facilitarán el proceso. La más importante es una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella, que te ayudará a darles su clásica forma estriada. Si no tienes una manga, puedes usar una churrera o incluso una bolsa resistente con una esquina cortada.
Para freír los churros, necesitarás una sartén honda o una freidora y un termómetro de cocina para controlar la temperatura del aceite, que debe estar entre 170°C y 180°C para lograr unos churros dorados y crujientes. También es útil tener un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite después de freír. Si te animas a innovar, una máquina para hacer churros puede ser una excelente inversión, especialmente si planeas prepararlos con frecuencia.
Ingredientes para acompañamientos
Los churros son deliciosos por sí solos, pero su sabor se potencia con los acompañamientos adecuados. El clásico chocolate caliente es una opción infalible, pero también puedes servir tus churros con dulce de leche, crema pastelera o incluso salsa de caramelo. Para un toque fresco, prueba acompañarlos con frutas frescas como fresas o plátano.
Si prefieres algo más creativo, los toppings como azúcar glass, chispas de chocolate o crema batida pueden convertir tus churros en un postre gourmet. Y para los amantes de los sabores contrastantes, una pizca de sal marina sobre el azúcar puede ser una combinación sorprendente. ¡Las posibilidades son infinitas!
Paso a Paso: Cómo Hacer Churros Caseros
Preparación de la masa

La clave para unos churros caseros perfectos está en la masa. Comienza calentando 250 ml de agua en una olla junto con una pizca de sal y una cucharada de aceite. Cuando el agua hierva, retírala del fuego y añade 150 g de harina de trigo de una sola vez. Remueve rápidamente con una cuchara de madera hasta que la masa se despegue de los bordes de la olla y forme una bola homogénea.
Deja reposar la masa durante 5 minutos para que se enfríe ligeramente. Luego, transfiérela a una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella. Si no tienes manga, puedes usar una bolsa resistente con una esquina cortada. La masa debe estar suave pero firme, lo que permitirá que los churros mantengan su forma al freírse. Este paso es crucial para lograr la textura crujiente por fuera y suave por dentro que caracteriza a los churros.
La preparación de la masa es el primer paso para unos churros caseros perfectos. Si quieres comparar técnicas o explorar otras opciones, te recomendamos esta receta de churros caseros originales de Kiwilimón, que también ofrece consejos útiles para principiantes.
Forma y fritura de los churros
Con la masa lista, el siguiente paso es darles forma y freírlos. Calienta aceite vegetal en una sartén profunda o freidora hasta que alcance una temperatura de 170°C-180°C. Para asegurarte de que el aceite esté en el punto ideal, puedes probar dejando caer un pequeño trozo de masa: si burbujea y sube a la superficie rápidamente, está listo.
Usa la manga pastelera para formar tiras de masa directamente sobre el aceite caliente, cortándolas con unas tijeras o un cuchillo para que caigan suavemente. Es importante no sobrecargar la sartén; fríe solo unos pocos churros a la vez para que el aceite mantenga su temperatura y los churros se cocinen de manera uniforme.
Deja que los churros se frían durante aproximadamente 2-3 minutos por lado, moviéndolos suavemente con una espumadera para que se doren por todos lados. Sabrás que están listos cuando adquieran un color dorado intenso y una textura crujiente al tacto.
Una vez que los churros estén perfectamente dorados, retíralos del aceite con cuidado y colócalos sobre una bandeja cubierta con papel absorbente. Esto ayudará a eliminar el exceso de aceite, asegurando que queden ligeros y no grasosos. Si deseas que estén aún más crujientes, puedes colocarlos en una rejilla después de freír para que el aire circule alrededor y no se ablanden.
Este proceso, aunque sencillo, es crucial para lograr la textura perfecta: crujiente por fuera y suave por dentro. Con un poco de práctica, te convertirás en un experto en la fritura de churros caseros.
Decoración y presentación
Una vez fritos, es hora de darles el toque final. Coloca los churros en un plato y espolvorea generosamente con una mezcla de azúcar y canela. Si prefieres un toque más dulce, puedes usar azúcar glass o incluso bañarlos ligeramente con miel o salsa de caramelo.
Para los amantes de los sabores intensos, prueba rellenar los churros con dulce de leche, crema pastelera o chocolate. Usa una manga pastelera con una boquilla fina para inyectar el relleno en el centro de los churros. Otra opción es servir los churros con toppings como chispas de chocolate, crema batida o frutas frescas para crear una presentación más atractiva.
La presentación también es importante. Sirve los churros en un plato grande acompañados de una taza de chocolate caliente o un recipiente con dulce de leche para mojar. Si los preparas para una ocasión especial, puedes organizarlos en forma de torre o espiral para impresionar a tus invitados.
Acompañamientos clásicos
Los churros son versátiles y combinan con una variedad de acompañamientos. El clásico chocolate caliente es una opción infalible, pero también puedes servirlos con dulce de leche, crema pastelera o incluso salsa de caramelo. Para un toque fresco, acompáñalos con frutas frescas como fresas o plátano.
Si prefieres algo más creativo, prueba servirlos con helado de vainilla o nutella. Los churros también son perfectos para compartir, así que no dudes en preparar una variedad de salsas y toppings para que cada persona pueda personalizar su postre.
Variaciones de Churros para Probar en Casa
Churros rellenos

Si te encanta la idea de sorprender a tus invitados, los churros rellenos son una opción irresistible. Después de freír los churros, utiliza una manga pastelera con una boquilla fina para inyectarles un delicioso relleno. El dulce de leche es un clásico en Latinoamérica, pero también puedes usar crema pastelera, chocolate derretido o incluso mermelada de frutas.
Para un toque gourmet, prueba rellenarlos con nutella o queso crema mezclado con un poco de azúcar glass. Si quieres mantener la tradición con un giro moderno, los churros rellenos estilo Jalisco son perfectos: más grandes y con un relleno generoso que combina dulce y textura. Esta variación no solo es deliciosa, sino que también añade un elemento sorpresa que todos disfrutarán.
Churros sin gluten y veganos
Para quienes tienen restricciones dietéticas, los churros también pueden ser una opción. Los churros sin gluten se preparan sustituyendo la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten, como la de arroz o almendra. Asegúrate de que la masa tenga una consistencia similar a la tradicional para que los churros queden crujientes.
Por otro lado, los churros veganos son ideales para quienes evitan productos de origen animal. Sustituye la mantequilla por margarina vegana y utiliza leches vegetales como la de almendra o avena. Estos churros mantienen su sabor y textura, pero son más inclusivos. Ambas versiones demuestran que los churros pueden adaptarse a cualquier estilo de vida sin sacrificar su esencia.
Churros locos y creativos

Si te gusta innovar, los churros locos son tu mejor opción. Estas versiones llevan toppings y combinaciones que rompen con lo tradicional. Prueba cubrirlos con chispas de colores, crema batida, frutas frescas como fresas o plátano, o incluso salsa de caramelo y nueces picadas.
Otra idea divertida son los churros Oreo, que incluyen trozos de galleta triturada en la masa o como topping. También puedes crear churros con sabores únicos, como churros de matcha o churros de chocolate, añadiendo cacao en polvo a la masa. Estas opciones son perfectas para fiestas o eventos especiales, donde quieras sorprender a tus invitados con un postre único y divertido.
Si te encantan los postres con canela, no te pierdas nuestra receta de Cómo Hacer Rollos De Canela Perfectos: Paso a Paso. Son ideales para acompañar con una taza de café o chocolate caliente, al igual que los churros.
Churros botana

Los churros no tienen que ser siempre dulces. Los churros botana son una versión salada que funciona como un snack perfecto para compartir. Prepara la masa como de costumbre, pero omite el azúcar y añade especias como pimentón, ajo en polvo o queso rallado para darles un sabor único.
Después de freírlos, sírvelos con salsas como guacamole, salsa de queso o crema agria. También puedes espolvorearlos con sal marina o chile en polvo para un toque picante. Esta variación es ideal para reuniones informales o como acompañamiento en fiestas, donde los sabores salados son tan populares como los dulces. Los churros botana demuestran que este postre tradicional puede adaptarse a cualquier ocasión.
Consejos y Trucos para los Mejores Churros Caseros
Cómo lograr churros crujientes
Para lograr unos churros crujientes, es clave mantener la temperatura del aceite entre 170°C y 180°C. Si quieres más consejos profesionales, visita esta receta de Hogarmania, donde encontrarás técnicas adicionales para perfeccionar tus churros caseros.
Otro truco es usar una manga pastelera con boquilla estriada, ya que las crestas ayudan a que los churros se frían de manera uniforme y queden más crujientes. Además, no sobrecargues la sartén: fríe pocos churros a la vez para que el aceite mantenga su temperatura. Finalmente, espolvorea los churros con azúcar y canela inmediatamente después de freír, mientras aún están calientes, para que el azúcar se adhiera mejor y aporte una capa crujiente extra.
Errores comunes al hacer churros
Uno de los errores más frecuentes es no calentar bien el aceite, lo que resulta en churros grasosos y poco crujientes. Otro error es no mezclar bien la masa, lo que puede dejar grumos y afectar la textura final. Asegúrate de remover la masa vigorosamente hasta que esté suave y homogénea.
También es común freír demasiados churros a la vez, lo que hace que la temperatura del aceite baje y los churros no se doren correctamente. Además, no dejes reposar la masa demasiado tiempo antes de freír, ya que puede secarse y perder su consistencia ideal. Por último, evita espolvorear los churros con azúcar antes de freír, ya que esto puede quemar el azúcar y arruinar el sabor.
Cómo conservar y recalentar churros
Si te sobran churros, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 1-2 días. Para recalentarlos y recuperar su textura crujiente, colócalos en el horno precalentado a 180°C durante 5-7 minutos. Evita el microondas, ya que los ablandará.
Si prefieres congelarlos, colócalos en una bandeja sin que se toquen y congélalos. Luego, guárdalos en una bolsa hermética. Para freírlos directamente desde el congelador, añade 1-2 minutos extra al tiempo de fritura. ¡Así tendrás churros frescos en cualquier momento!
Si te gusta preparar postres que puedas disfrutar durante varios días, te recomendamos probar nuestra receta de Cómo Hacer Pop Tarts Caseros: Receta Fácil y Deliciosa. Son perfectos para el desayuno o la merienda, y también se pueden conservar y recalentar fácilmente.
¡Y ahí lo tienes! Ahora sabes cómo hacer churros caseros que son fáciles, deliciosos y perfectos para cualquier ocasión. Ya sea que prefieras los clásicos churros con azúcar y canela, te animes a probar versiones rellenas o innoves con toppings creativos, esta receta es tu puerta de entrada a un mundo de sabores irresistibles.
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